martes, 13 de marzo de 2012

Esa boca...

Déixovos un 3 en 1 de noticias que de vez en cando nos chaman a atención...

MEDIO: www.lavozdegalicia.es

Seis meses por llamar «juláis» a dos guardias en Vilalba

El condenado, que salía de una discoteca de Vilalba, insultó a los agentes que atendían a un enfermo

Dos guardias que en una noche de movida estaban prestando asistencia a un ciudadano que había sufrido un ataque epiléptico, fueron insultados por una persona que ayer aceptó cumplir una condena de seis meses de prisión por un delito de atentado. La vista contra E. J. V. G., tuvo lugar en el Juzgado de lo Penal número 2 de Lugo. No se celebró íntegramente porque el abogado del acusado y el fiscal llegaron a un acuerdo para una rebaja en la petición de pena. La acusación pública reclamaba inicialmente que el imputado fuera condenado con once meses.

El incidente sucedió en la madrugada del 13 de septiembre de 2009 en las proximidades de la discoteca Troco de Vilalba. El acusado comenzó a decir a los agentes, en tono intimidatorio, prepotente y chulesco (según el fiscal) que ellos tenían balas de fogueo, pero que él las tenía de verdad.

Cuando fue requerido para que se identificara, se negó a ello e insultó a los agentes. En ese momento procedió a tratar de darles patadas y puñetazos.

Fue conducido a las dependencias policiales donde continuó con el rosario de insultos. «Sois escoria, unos estúpidos y unos juláis, tenéis que llevar pañal», fueron algunas de las palabras que les dirigió.

Según hizo constar el fiscal, el acusado había consumido bebidas alcohólicas y estupefacientes, según expresaron varios amigos del imputado.

Para el juicio, que no llegó a celebrarse, habían sido convocados cuatro guardia civiles y tres testigos. El acusado tenía antecedentes por delitos contra la seguridad vial.

Por otra parte, dentro de la actividad judicial del Juzgado de lo Penal número 2 de Lugo, ayer se celebró una vista contra E. P. S. y J. C. S., por un altercado en la parrillada Reventar, de O Corgo.

De acuerdo con lo expuesto por el fiscal, uno de los acusados se acercó al otro y le dijo: «Tenemos que arreglar ese problema». Seguidamente, le propinó un golpe en la cabeza, ocasionándole una contusión de la que tardó en curar 150 días.

Siempre según la versión del acusador público, a continuación salieron del local y uno de ellos sacó un cuchillo de diez centímetros con el que se dirigió a su oponente. Varias personas tuvieron que sujetarlo para evitar la agresión. El acusado tuvo que ser desarmado y, finalmente, acabó siendo detenido por la Guardia Civil.

El fiscal pidió para el principal inculpado una pena de dos años y medio de cárcel por los presuntos delitos de lesiones y amenazas.

Asimismo, el acusador público reclamó nueve meses para F. V. E., juzgado ayer por un delito de quebrantamiento de condena. En su día fue condenado a 37 días de localización permanente que debía cumplir en su domicilio de Lugo, sin embargo cuando le hicieron un control, el 25 de noviembre de 2008, no se hallaba en su casa cuando fue la policía a comprobar.

Ningún comentario: